Distrito Federal.- La noche del 7 de octubre de 2010 un grupo de estudiantes que se reunieron para terminar un trabajo se alarmaron cuando un supuesto policía federal armado entró al departamento en que se encontraban y se llevó a uno de ellos, pues lo acusaba de ser un espía.
En el revuelo, una joven murió al caer de una cornisa.
A las 22:30 horas, Diego acordó acudir al departamento de su amiga, Laura, ubicado en el Edificio Colombia de la Unidad Habitacional Integración Latinoamericana, Colonia Romero de Terreros, en la Delegación Coyoacán, para terminar una tarea, cuando Luis, otro de sus compañeros, avisó que también llegaría.
Con una llamada telefónica Luis le avisó a Diego que acababa de llegar al edificio, por lo que éste bajó a recibirlo.
En cuanto se abrieron las puertas del elevador Luis le ordenó que se saliera.
Diego estaba desconcertado, pero obedeció.
"¡Tiene una pistola!", dijo refiriéndose a Juan Pablo Benítez Piña, supuesto policía federal, el hombre que bajó con él en el elevador.
Los dos estudiantes corrieron hacia las escaleras seguidos por Benítez Piña y lograron llegar al departamento de Laura, en el sexto piso, pero en cuanto ella abrió la puerta el hombre encañonó a los tres jóvenes.
"Ahora sí, ¡tírense al piso!", gritó mientras les apuntaba.
"¿Dónde está la mujer?", les preguntó.
El agresor, quien aparentemente se encontraba ebrio, los ignoró y levantó a Diego, y lo llevó a un departamento vecino.
Dentro del departamento se encontraban los jóvenes que lo rentaban: Alberto, Érick y José, acompañados por su amigo, Roberto, y su hermana, María José Longoni Martínez.
Benítez Piña tiró la puerta de una patada y nuevamente preguntó a gritos por una mujer y después hizo un disparo.
El hombre se fue del inmueble sin soltar a Diego, mientras que Roberto corrió a buscar a su hermana, sin embargo, ella se había escondido en la cornisa de la ventana y cayó al suelo.
Diego fue llevado hasta el departamento 608, donde se encontraba Karen Verónica Gutiérrez, quien recibió a Benítez Piña.
El estudiante fue golpeado y amenazado para que confesara que formaba parte de grupo de "Los Iluminati".
Al ver que policías preventivos arribaron al edificio, Benítez Piña le quitó a Diego su cartera y lo dejó ir, aunque posteriormente fue detenido.
Longoni Martínez, quien era estudiante de la UNAM, fue encontrada con vida tras la caída, pero falleció en el hospital.
Benítez Piña fue acusado del homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, robo agravado calificado y privación de la libertad agravada, por los que purgará 66 años de cárcel, según indica la sentencia del Juez 1 Penal, Manuel Alvarado Lara.
En el revuelo, una joven murió al caer de una cornisa.
A las 22:30 horas, Diego acordó acudir al departamento de su amiga, Laura, ubicado en el Edificio Colombia de la Unidad Habitacional Integración Latinoamericana, Colonia Romero de Terreros, en la Delegación Coyoacán, para terminar una tarea, cuando Luis, otro de sus compañeros, avisó que también llegaría.
Con una llamada telefónica Luis le avisó a Diego que acababa de llegar al edificio, por lo que éste bajó a recibirlo.
En cuanto se abrieron las puertas del elevador Luis le ordenó que se saliera.
Diego estaba desconcertado, pero obedeció.
"¡Tiene una pistola!", dijo refiriéndose a Juan Pablo Benítez Piña, supuesto policía federal, el hombre que bajó con él en el elevador.
Los dos estudiantes corrieron hacia las escaleras seguidos por Benítez Piña y lograron llegar al departamento de Laura, en el sexto piso, pero en cuanto ella abrió la puerta el hombre encañonó a los tres jóvenes.
"Ahora sí, ¡tírense al piso!", gritó mientras les apuntaba.
"¿Dónde está la mujer?", les preguntó.
El agresor, quien aparentemente se encontraba ebrio, los ignoró y levantó a Diego, y lo llevó a un departamento vecino.
Dentro del departamento se encontraban los jóvenes que lo rentaban: Alberto, Érick y José, acompañados por su amigo, Roberto, y su hermana, María José Longoni Martínez.
Benítez Piña tiró la puerta de una patada y nuevamente preguntó a gritos por una mujer y después hizo un disparo.
El hombre se fue del inmueble sin soltar a Diego, mientras que Roberto corrió a buscar a su hermana, sin embargo, ella se había escondido en la cornisa de la ventana y cayó al suelo.
Diego fue llevado hasta el departamento 608, donde se encontraba Karen Verónica Gutiérrez, quien recibió a Benítez Piña.
El estudiante fue golpeado y amenazado para que confesara que formaba parte de grupo de "Los Iluminati".
Al ver que policías preventivos arribaron al edificio, Benítez Piña le quitó a Diego su cartera y lo dejó ir, aunque posteriormente fue detenido.
Longoni Martínez, quien era estudiante de la UNAM, fue encontrada con vida tras la caída, pero falleció en el hospital.
Benítez Piña fue acusado del homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, robo agravado calificado y privación de la libertad agravada, por los que purgará 66 años de cárcel, según indica la sentencia del Juez 1 Penal, Manuel Alvarado Lara.
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