Los 30 policías de Carácuaro que renunciaron la semana pasada a sus cargos lo hicieron por temor a ser vinculados con elcrimen organizado y no por motivos de inseguridad generada por el crimen organizado, consideró este día el alcalde de este lugar, Román Nava Ortiz.
El munícipe, sin embargo, no ha regresado a su alcaldía desde el pasado viernes 25 de noviembre, cuando se realizó el rescate de 14 policías que fueron emboscados por un grupo criminal y por lo que él acudió al gobierno del estado para pedir apoyo.
Nava Ortíz dijo que no es novedad que el EjércitoMexicano se haga cargo de la seguridad de la ciudadanía y el combate al crimen organizado en la zona, ya que afirmó que "hoy en día, la policía municipal mantiene el orden solo en bailes y recoge borrachitos, pero es un hecho que los soldados resguardan el orden y los agentes locales sólo sirven de apoyo".
No obstante el alcalde atribuyó la renuncia masiva de su cuerpo policiaco al temor de ser vinculados con el crimen organizado y a ser acusados por las autoridades federales como ya ocurrió hace unos meses.
De hecho refirió que la muerte de dos uniformados locales en el municipio aledaño de Nocupétari fue uno de los detonantes para la dimisión de sus policías, como también lo fue el arresto de dos de sus elementos quienes hasta el día de hoy se encuentran a la espera de un juicio.
Hace algunos meses fueron detenidos y acusados de brindar protección a miembros del cártel de La Familia el director de Seguridad Pública de Carácuaro, Willebaldo Ramírez Orozco, y su escolta Primo Cortés Villa.
El edil de Carácuaro resaltó que a la fecha han sido 30 uniformados los que han renunciado a sus cargos y aseguró que ya son pocos los elementos que se encuentran actualmente a cargo de la Dirección de Seguridad del lugar.
Asimismo, Román Nava calificó como "una guerra tonta" la que se libra entre las corporaciones policiacas y el crimen organizado "en la cual todos estamos en peligro y nadie vive en paz".
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