Guadalajara, Jalisco.- Debido a la disminución de delitos en la ciudad por la presencia de policías federales durante la realización de los Juegos Panamericanos en Guadalajara, y tras el hallazgo de 26 cadáveres en las inmediaciones de los Arcos del Milenio, crimen sin precedentes en la historia del Estado, grupos de empresarios locales han solicitado a las autoridades redoblar esfuerzos en el tema de la seguridad echando mano de elementos de la Policía Federal para inhibir las actividades de los grupos delincuenciales en la zona metropolitana. Sin embargo, no todos parecen coincidir con la petición de los empresarios, tal es el caso de Eduardo Guerrero, especialista en temas de seguridad pública, quien argumenta que, aunque la presencia de federales podría ser conveniente en ciertos aspectos, ésta no debe permanecer de manera indefinida.
Ante esta realidad, y con una disputa territorial entre el cártel de Sinaloa y los Zetas, los más grandes del país, Eduardo Guerrero coincide con la necesidad de traer fuerzas federales que establezcan calma en momentos fundamentales de la cruzada contra el crimen organizado.
“Considero que es necesario que intervenga la Policía Federal para que Guadalajara adquiera relativa calma; sin embargo, no debe ser definitiva, ya que puede ser contraproducente”.
Y apunta: “El ataque era previsible”. Y es que, tras los acontecimientos criminales ocurridos en Veracruz, la respuesta de los Zetas no se haría esperar demasiado. “La intención del cártel de Sinaloa es extenderse hacia el Noreste del país, es ir alcanzado territorios que han sido tradicionalmente dominados por el cártel del Golfo o los Zetas”.
Por lo anterior, el consultor en seguridad objeta que, aunque la presencia de las fuerzas federales puede desincentivar algunos avances en el fortalecimiento de elementos locales y estatales, hay cuestiones negativas a considerar en caso de que ésta sea permanente: “Por un lado, hace que las policías locales se relajen ante la intervención federal y, por el otro lado, propicia que las fuerzas federales generen relación con la población, lo que puede resultar contraproducente para su función”.
Ante esta realidad, y con una disputa territorial entre el cártel de Sinaloa y los Zetas, los más grandes del país, Eduardo Guerrero coincide con la necesidad de traer fuerzas federales que establezcan calma en momentos fundamentales de la cruzada contra el crimen organizado.
“Considero que es necesario que intervenga la Policía Federal para que Guadalajara adquiera relativa calma; sin embargo, no debe ser definitiva, ya que puede ser contraproducente”.
Y apunta: “El ataque era previsible”. Y es que, tras los acontecimientos criminales ocurridos en Veracruz, la respuesta de los Zetas no se haría esperar demasiado. “La intención del cártel de Sinaloa es extenderse hacia el Noreste del país, es ir alcanzado territorios que han sido tradicionalmente dominados por el cártel del Golfo o los Zetas”.
Por lo anterior, el consultor en seguridad objeta que, aunque la presencia de las fuerzas federales puede desincentivar algunos avances en el fortalecimiento de elementos locales y estatales, hay cuestiones negativas a considerar en caso de que ésta sea permanente: “Por un lado, hace que las policías locales se relajen ante la intervención federal y, por el otro lado, propicia que las fuerzas federales generen relación con la población, lo que puede resultar contraproducente para su función”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario