miércoles, 30 de noviembre de 2011

Capacitan a Policías Federales para grupo de élite en Puebla

Monterrey.- La Policía Federal de México trabaja en la consolidación de sus Fuerzas Especiales, destinadas al combate al narcotráfico y al terrorismo, con adiestramiento de especialistas de Estados Unidos y Colombia.
El grupo de 46 elementos de la Policía Federal, cuatro de ellos mujeres, fueron observados en el refugio de los cien, que se encuentra  a 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar en el volcán del Iztaccíhuatl, en el Estado de Puebla, en una de las fases terminales de su capacitación, que los ha llevado hasta el extremo de sus capacidades, para ser dignos integrantes de un grupo de élite que competirá en capacitación táctica y equipamiento con el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.
Según la versión de los propios elementos, quienes por cuestión de seguridad pidieron mantenerse en el anonimato, fueron reclutados 300 policías para la capacitación, provenientes de los diferentes destacamentos de la Policía Federal del país.
En una primera fase, los elementos recibieron adiestramiento táctico por personal especializado proveniente de Estados Unidos y Colombia.
La rutina, similar a la que usa  el Centro Nacional de Entrenamiento y Operaciones Policiales de Colombia, y al que de acuerdo a reportes de medios de aquel país por lo menos 16 elementos de la Policía Federal Mexicana tuvieron acceso el pasado mes de octubre, inicia a las 5 de la mañana con acondicionamiento físico.
Una vez que concluyen el trabajo físico, son trasladados para las clases teóricas en el manejo de equipo táctico, estrategia, incursiones, desmantelamiento de campamentos de droga, patrullaje y labores de inteligencia, comentó uno de los capitanes que comandaba el contingente, graduado en  la tercera generación de este curso.
La segunda fase del curso, que en diferentes etapas tiene una duración aproximada que va de 4 a 6 meses, consiste en trabajo en condiciones extremas o supervivencia, etapas en las que se exige el máximo a los elementos, y que por consecuencia genera la mayo0r cantidad de abandonos, “éramos como 300 cuando empezó el curso”, relató uno de los uniformados.
A su llegada a las faldas del Iztaccíhuatl, los elementos pernoctaron en un campamento con temperaturas que llegaban al punto de congelación. “A las 5 de la mañana nos levantaron y nos hicieron bañarnos en las bajadas de agua que se descongela de la nieve en la montaña”, señaló uno de los elementos de la Policía Federal.
Luego de la aclimatación, los policías se prepararon para el ascenso al Izta, una de las cumbres más altas de México, a 5 mil 230 metros de altura sobre el nivel del mar. Los uniformados llegaron el lunes 7 de noviembre al refugio de los cien, utilizado por alpinistas para la preparación al ascenso final a la cumbre.
Las cuatro mujeres tuvieron permisos de los superiores para dormir en el refugio, mientras el resto de los elementos estableció sus tiendas de campaña para dormir en el exterior, a temperaturas de -5 grados, con sensación térmica de hasta -10 grados centígrados.
A las 07:00 horas, los uniformados prepararon su ascenso, con mochilas de 40 kilos y equipo para escalada en nieve, pero uno de los guías advirtió que el peso podría ocasionar una tragedia, por lo que después de deliberar con los instructores, se decidió reducir la carga.
Como “recompensa” al esfuerzo de los elementos, los instructores les pidieron que dejaran sus ropas a un lado para tomarse la foto oficial de la compañía, mismo que hizo todo el grupo ante las miradas de los grupos de excursionistas, nacionales y extranjeros.
Antes de abandonar el campamento, uno de los uniformados reveló que la última fase de supervivencia será nada cinco kilómetros en mar abierto, por lo que iban a trasladarse al Estado de Guerrero, donde un helicóptero ya los esperaba para el ejercicio.
“Nos van a soltar a 15 metros de altura y a cinco kilómetros de la costa, con la mochila especial que flota y equipo, y nosotros tenemos que llegar a la playa… yo me voy a seguir al que vaya delante de mí y a ver que pasa”, bromeó uno de los elementos, sobre la última fase del adiestramiento.
Los elementos reconocieron que gracias a esta capacitación su remuneración como Policías Federales aumenta, con un sueldo atractivo, pero muchos niegan que esa sea su principal motivación, “algunos están aquí por la acción”, concluyó sincero un elemento antes de abandonar el campamento.

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