Ciudad de México • El titular de la PGJEM, Alfredo Castillo Cervantes indicó que Óscar Oswaldo García Montoya, alias “El Compayito” apuntaba para ser un gran capo, ya que tenía pleno conocimiento de cómo se manejaba el negocio, además de la extrema violencia que empleaba para las ejecuciones.
En entrevista para Primero Noticias, Castillo Cervantes indicó que la investigación para su captura tomó siete meses y que fue a través del GPS de cinco números que obtuvieron, que pudieron localizar al líder de la banda criminal “La mano con ojos”.
El procurador mexiquense afirmó que con su detención, la violencia en el Estado de México se verá disminuida. Negó que hubiera algún compromiso político por esta detención antes de que entre en función la nueva administración en esa entidad.
Acerca del percance en la casa del poeta Efraín Bartolomé, cuando se realizó la operación para capturar a “El Compayito”, el procurador reiteró las disculpas.
Agregó, que García Montoya planeaba la decapitación y desmembramiento de seis personas para realizar un video que haría público para amenazar a la Procuraduría a su cargo, ya que estaba perdiendo liderazgo entre los miembros de su organización.
Era “El Compayito”, el último eslabón de los Beltrán Leyva, señaló.
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