CIUDAD JUÁREZ, 27 de julio.— Un total de 17 reos fueron ejecutados en el interior del Centro de Reinserción Social Municipal (Cereso), en un aparente ajuste de cuentas entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa, quienes luchan por controlar la red de corrupción en dicho centro, reveló el secretario del Ayuntamiento, Héctor Arcelús.
El conflicto inició cerca de las 22:00 horas del lunes y fue controlado cinco horas después con la intervención de la policía estatal, la federal y el Ejército, ya que a la policía municipal no se le permitió el ingreso al penal de esta ciudad fronteriza.
Los hechos de la masacre de reos se tornaron confusos, ya que mientras Arcelús dijo que el múltiple homicidio se dio por un ajuste de cuentas entre bandas rivales por la detención que la policía hizo un día antes de algunos sicarios, la Fiscalía Estatal reveló que antes de la masacre hubo una fiesta organizada por celadores y reos en dicho centro.
En el mismo sentido, el gobernador César Duarte Jáquez dijo en entrevista que tras la intervención de las fuerzas policiacas se había evitado una fuga masiva de reos.
Duarte confirmó que se trató de un intento de fuga masiva y reconoció que la violencia al interior del Cereso es real. “Se pudo detener una fuga, hubo control de ello; la violencia interna desgraciadamente se dio de forma muy aguda. Sin embargo, ya hay control del penal”, dijo en las puertas del Palacio de Gobierno, antes de ingresar a una junta de seguridad tras los hechos.
Los hechos revelados por la Fiscalía Estatal indican que “con relación a los hechos suscitados en el Centro de Reinserción Social Municipal de Ciudad Juárez, la Fiscalía General del Estado Zona Norte informa que al tener conocimiento del enfrentamiento, cerca de las 22:30 horas del lunes, acudió de inmediato personal del Ejército mexicano, de la Policía Federal y de la Policía Estatal, para colaborar en la contención y control de la situación, lo cual evitó una posible fuga masiva de reos”.
Sin embargo, el secretario del Ayuntamiento de Juárez insistió que el hecho fue un enfrentamiento y nunca se dio un intento de fuga, a lo que el vocero de la Fiscalía Estatal, Carlos González, respondió que luego del motín pudo haberse dado una evasión masiva, situación que se evitó por la intervención de las autoridades citadas.
A su vez, en un comunicado de prensa, la Fiscalía General del Estado anunció el inicio de una investigación “al personal que labora en el Centro de Reinserción Social Municipal de Ciudad Juárez, tendiente a ubicar y detener a quien resulte responsable de haber facilitado el ingreso de las armas al reclusorio, así como el esclarecimiento de los 17 homicidios tras la confrontación entre grupos rivales”.
Asimismo, mientras el secretario del Ayuntamiento de Juárez, Héctor Arcelús, aseguró que solamente fueron tres reos quienes utilizaron dos armas largas y una corta para asesinar a sus víctimas, la Fiscalía Estatal aseguró que de acuerdo con evidencias de los videos de seguridad, se tiene el dato de que se usaron seis armas de fuego y una granada de gas, mismas que no han sido aún localizadas en el centro penitenciario.
“Personal investigador realiza la búsqueda de seis armas largas y una granada de gas, utilizadas por los internos durante la riña, mismas que fueron detectadas mediante los videos de vigilancia”, señala el comunicado oficial del gobierno del estado.
González dijo coloquialmente que se trató inicialmente de un ataque de integrantes del cártel de Sinaloa, Los Chapitos, contra seguidores del cártel de Juárez, Los Prietitos.
En el lugar del múltiple homicidio, la Fiscalía General aseguró 729 elementos balísticos de calibres .223, 9 mm, .38 y calibre 12, cuyas armas no han sido aún confiscadas.
Un día antes hubo orgía
Fuentes de la Fiscalía Estatal, indicaron que dentro de una de las líneas de investigación en torno al múltiple homicidio está que el domingo se organizó una fiesta en el interior del Cereso nunicipal, en la que participaron mujeres, muchas de ellas menores de edad, y se distribuyó alcohol y posiblemente drogas.
El vocero de la Fiscalía dijo que esta información será dada a conocer después de las primeras investigaciones de la masacre, sin conceder aún el carácter oficial a dicha información.
La fiesta, de acuerdo con fuentes del Cereso, dio pauta para que se introdujeron las armas de fuego, así como miles de cartuchos.
Esta no es la primera vez que en penales de Chihuahua se descubre este tipo de corrupción, ya que apenas hace dos meses, en la ciudad de Chihuahua se localizó en la cárcel de la capital del estado, un bar que funcionaba con mesas de billar y todos los lujos que ofrece cualquier antro de la capital.
En otro tema, el secretario del Ayuntamiento de Ciudad Juárez, Héctor Arcelús, aseguró que la muerte de los 17 reos fue un enfrentamiento entre bandas contrarias de delincuentes.
“No hay intento de fuga, es una riña entre pandillas”, insistió.
Incluso aseguró que la mujer que murió en los hechos, no era una interna, sino que se trata de una mujer que realizaba la visita conyugal y que al escuchar las detonaciones, intentó huir y fue cando la masacraron.
Cabe señalar que la conferencia para informar sobre las investigaciones de la matanza en el penal de Juárez corrió a cargo de Arcelús, pues el alcalde Héctor Murguía Lardizábal se encuentra de vacaciones.
Jefe de Policía acusa a PF de agresión
El secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, Julián Leyzaola, denunció que cuando se dirigía al Cereso municipal, el vehículo en que viajaba fue atacado por agentes de la Policía Federal, quienes le dispararon “decenas de veces”.
“Vi a un policía federal que disparaba contra mi persona, y luego a diez o 15 que todos disparaban. Todos dispararon en contra de mí. Es un alto riesgo eso. Afortunadamente el vehículo es blindado, si no, ya no estuviera yo aquí”, dijo en conferencia de prensa.
La presidencia municipal de Ciudad Juárez dio incluso más importancia al ataque contra su secretario de Seguridad Pública que a la masacre en el interior del Cereso, y destinó más tiempo a este tema que al múltiple homicidio.
Dijo que interpondrá una denuncia penal por el delito de homicidio en grado de tentativa, en contra quien resulte responsable.
Leyzaola violó retenes, aclara la SSP
La Secretaría de Seguridad Pública federal aclaró que los disparos contra la camioneta del titular de la Policía Municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua, Julián Leyzaola, se realizaron debido a que él rompió el cerco de seguridad y se pasó un retén cuando se llevaba a cabo el operativo para impedir la evasión de reos del penal local.
De acuerdo con la dependencia, el servidor público no se detuvo en el puesto de control, lo que vulnera el protocolo para situaciones de alerta.
La SSP alegó que el vehículo de Leyzaola recibió disparos para frenar su marcha en el momento en que pretendía salir intempestivamente del lugar.
La dependencia indicó que en el operativo para controlar el motín, la Policía Federal utilizó unidades blindadas, y se estableció un cordón de seguridad alrededor del centro penitenciario con lo que se evitó la fuga masiva de internos.
PF deja Juárez en septiembre
Desde hace tres años, el presidente Calderón envió a más de cinco mil agentes para reforzar la seguridad en la urbe
El presidente municipal de Ciudad Juárez, Héctor Murguía Lardizábal, anunció públicamente la retirada de la Policía Federal (PF) de esta ciudad fronteriza a partir del mes de septiembre de este año.
Cerca de cinco mil elementos de la Policía Federal fueron desplegados hace tres años por el gobierno de Felipe Calderón en la ciudad fronteriza para contener la violencia de los cárteles de la droga y su guerra de exterminio.
En 2008, el entonces Gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, solicitó al Presidente de la República el apoyo no solamente de las fuerzas federales, sino del Ejército para contener tal violencia, que en sólo tres años dejó más de siete mil muertos.
La presencia federal y del ejército obedeció a una fuerte corrupción de la policía municipal de Ciudad Juárez, por lo que fue considerada necesaria la presencia federal, situación que fue corroborada por el actual gobernador César Duarte, quien al asumir la gubernatura, en octubre el 2010, ha reiterado la necesidad del apoyo de esta corporación para combatir delitos de alto impacto como la extorsión, el secuestro y las ejecuciones en la vía pública.
Sobre la salida de los federales de Ciudad Juárez, el alcalde manifestó que la determinación la dio a conocer el Comisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas Rosas en la reunión de seguridad que se llevó a cabo el lunes por la tarde, en la que participaron los tres niveles de gobierno y defensores de derechos humanos para dar seguimiento a las estrategias en esa materia.
El anuncio se hizo bajo el argumento por parte de Rosas Rosas de que consideran que la ciudad está bajo control y la policía municipal está en condiciones de hacerse cargo de la seguridad del municipio.
El edil expresó que “revisaron los principales parámetros delictivos de la ciudad, que presentan un avance importante y la coordinación de las esferas de gobierno para seguir avanzando en cuestión de seguridad pública”.
Dijo que a través del Comité Ciudadano de Seguridad Pública se mostró una gran participación, especialmente en el tema de automóviles “chuecos” y campañas publicitarias para cambiar la imagen de ciudad Juárez.
Sin embargo y en respuesta, en conferencia de prensa el representante de la mesa de seguridad del Programa “Todos Somos Juárez”, Arturo Valenzuela Zorrilla, dijo estar de acuerdo en la salida de la Policía Federal, siempre y cuando cumplan ciertas condiciones como que sea una retirada paulatina, no anunciada y que se tenga agentes municipales “debidamente capacitados”.
Por la tarde del martes, el secretario del Ayuntamiento, Héctor Arcelús, aseguró que Ciudad Juárez tiene ya una policía confiable, “tenemos una policía muy sólida que siente amor y pertenencia a la corporación”, dijo en conferencia de prensa.
Añadió que por el contrario, la Policía Federal tiene muy mala imagen en esta frontera y recordó que al menos en tres ocasiones ha atentado contra los escoltas del alcalde, contra el mismo presidente municipal y ayer contra el secretario de Seguridad Pública.
“Cómo va a haber relación con esta gente si un día antes atentan contra la vida del señor secretario, en nada abona a la tranquilidad la situación de Leyzaola, esto tensa la situación con la Policía Federal, apelamos a la cordura de ellos, a que cumplan con la ley y les exigimos que de inmediato pongan a disposición a los elementos que atentaron contra la vida del teniente coronel Leyzaola. Nosotros los juarenses no podemos tolerar este tipo de situaciones anómalas”, insistió.
Dictan cárcel a director de penal por megafuga
La Procuraduría General de la República (PGR)obtuvo del juez tercero de Distrito en Tamaulipas, el auto de formal prisión en contra del director del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Nuevo Laredo, Alfonso Daniel Ramírez Garza y siete funcionarios más de ese centro por su probable responsabilidad en el delito de evasión de presos.
Entre los inculpados también se encuentra el coordinador de Seguridad, Juan Lorenzo de la Cruz Rodríguez, y los custodios Abel Acuña, Carlos Gutiérrez Cruz, Alejandro Rodríguez Salas, María de la Luz López Morgan y Edima Sara Santizo Zunun
De acuerdo con el expediente AP/PGR/TAMPS/NL-II/2525/2011, se estableció que de los 61 reos fugados, 21 son del fuero federal y 40 del fuero común.
Se señala que presumiblemente escaparon a través de un túnel que se localizó en el lado norte del presidio, atrás del módulo 7, frente a un tanque de agua potable.
Previo a la fuga, se registró una riña entre los internos dejando un saldo de siete reos muertos, precisó la PGR.
La dependencia federal informó que una vez acreditado el delito, se ejercitó acción penal ante el juez tercero de Distrito, quien los internó en el Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo.
Cabe recordar que el pasado 15 de julio, 61 reos escaparon del Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo en Tamaulipas.
Entre enero de 2010 y marzo de 2011 se dieron a la fuga más de 400 reos y tuvieron lugar 84 incidentes en los cinco centros penitenciarios y el reclusorio preventivo administrados por la autoridad estatal.
En torno a ese tema el secretario de Seguridad Pública en el estado, Rafael Lomelí Martínez, reconoció en días pasados durante una entrevista, que mientras no se impida la corrupción entre el personal responsable de la custodia de internos y vigilancia de las instalaciones penitenciarias, difícilmente se podrán evitar las fugas.
Las víctimas
Entre las víctimas de la riña al interior del en el Cereso de Ciudad Juárez se encuentran secuestradores identificados con el grupo delictivo conocido como La Línea, así como de la pandilla denominada Los Aztecas.
Nicolás Frías Salas, de 35 años, alias El Nico, y quien lideraba a la banda de los Artistas Asesinos en el interior del penal, fue uno de los primeros en caer durante la reyerta.
El Nico se encontraba preso desde el 5 de febrero del 2005 acusado de homicidio y portación ilegal de armas de fuego.
Otra de las victimas es Juan José Orozco, El Juanjo, quien fue detenido junto con su banda de extorsionadores la semana pasada y apenas vinculado a proceso penal.
Luis Adrián Estrada Pérez, también fue detenido por extorsión; Roberto Jiménez por secuestro.
Entre los muertos se encuentra también Abraham Galindo, un hombre acusado de asesinar a una mujer en la Zona Centro de Ciudad Juárez para después deshacerse de su cuerpo metiéndola en un tambo que arrojó a la vía pública.
El subprocurador de la zona norte del estado de Chihuahua, donde se localiza Ciudad Juárez, explicó a la prensa que un “grupo de 25 a 30 reos planeraron una fuga, pero fueron repelidos” por la policía.
Algunos de los internos que lograron hacerse con un arma subieron a los techos del penal, desde donde disparaban indiscriminadamente contra civiles que se encontraban cerca del lugar y las diferentes unidades y agentes federales que acudieron a contener el motín.
El vocero del Cereso Municipal, Héctor Conde, informó que el amotinamiento se registró en las alas 3, 16 y 17.
Al menos 11 de los 17 reos fallecidos en la riña tenían pocas semanas —y algunos incluso pocos días— de haber ingresado en el penal y se encontraban recluidos en el área conocida como “prisión preventiva”, donde están quienes aún no reciben sentencias.
Los reos fallecidos y que no tenían ni un mes de haber llegado al penal son Miguel Alejandro Rodelo, de 22 años y detenido por robo apenas el 22 de julio pasado (tres días antes de morir); Juan José Orozco Linares, de 38 años y detenido en flagrancia el 18 de julio, cuando llegó a cobrar una extorsión a un comerciante; así como Jesús Daniel Semental Heredia, de 18 años y detenido el 17 de este mes por asalto a una unidad de transporte público.
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