La medida cautelar también fue otorgada contra otro supuesto integrante del cártel Jalisco Nueva Generación. Un juez federal concedió a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) un arraigo por 40 días en contra de Ramón N, identificado por las autoridades como jefe de homicidas del cártel Jalisco Nueva Generación.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que la medida cautelar también fue otorgada en contra de Erick N, también integrante de esta organización delictiva, a quienes se les investiga por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Estas personas fueron detenidas por elementos de la Policía Federal en
Guadalajara, Jalisco, con armas de fuego y de acuerdo con las autoridades, se cuenta con indicios de que se dedicaban a contactar a diversas corporaciones policiacas para obtener información; además se dedicaban a la distribución de droga por medio de las llamadas "narcotienditas". Según la PGR, Ramón N se desempeñaba como presunto jefe de homicidas en los municipio de Zapopan, Guadalajara, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco, en Jalisco. En cumplimiento con la orden de arraigo, estas personas fueron ingresadas al Centro de Investigaciones Federales, de la ciudad de México, con el objetivo de que el Ministerio Público de la Federación perfeccione la investigación en su contra.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que la medida cautelar también fue otorgada en contra de Erick N, también integrante de esta organización delictiva, a quienes se les investiga por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Estas personas fueron detenidas por elementos de la Policía Federal en
Guadalajara, Jalisco, con armas de fuego y de acuerdo con las autoridades, se cuenta con indicios de que se dedicaban a contactar a diversas corporaciones policiacas para obtener información; además se dedicaban a la distribución de droga por medio de las llamadas "narcotienditas". Según la PGR, Ramón N se desempeñaba como presunto jefe de homicidas en los municipio de Zapopan, Guadalajara, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco, en Jalisco. En cumplimiento con la orden de arraigo, estas personas fueron ingresadas al Centro de Investigaciones Federales, de la ciudad de México, con el objetivo de que el Ministerio Público de la Federación perfeccione la investigación en su contra.
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