miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cárteles buscan crear "zona segura" en Texas

Ciudad  de  México.- Los cárteles mexicanos buscan crear una “zona sanitaria” en la frontera de Texas con México para refugiarse de las autoridades mexicanas y usarla como punto de almacenamiento y distribución de drogas, afirmó un análisis militar de la región.
Elaborado por el general retirado Barry McCaffrey, el documento llega a la conclusión de que los grupos criminales desarrollan una actividad que definió como “narcoterrorismo a nivel de guerra estratégica” que amenaza la seguridad nacional y hemisférica de Estados Unidos.
El reporte señaló que “Texas es el estado más vulnerable a la diseminación de inestabilidad y violencia en México”, para puntualizar también que “desde el punto de vista del crimen y el conflicto internacional, la lucha de Estados Unidos contra el narcoterrorismo, entendido desde un punto estratégico, toma las formulaciones clásicas de una guerra real”.
El informe fue hecho a solicitud del Comisionado de Agricultura de Texas, Todd Staples, y aprovechado por él mismo para rechazar las afirmaciones del presidente Barack Obama y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, de que la frontera es “tan segura como siempre”.
Staples dijo a un grupo de legisladores federales, miembros del Subcomité Judicial sobre Crimen, Terrorismo y Seguridad, que “la línea final es que nuestra frontera no está segura” y que “lo que tenemos aquí son organizaciones criminales internacionales que basan sus operaciones en otro país y despliegan incursiones de tipo militar en suelo estadunidense”.
El reporte fue preparado por el general retirado Barry McCaffrey, ex zar antidrogas en EU y comandante del Comando Sur de las tropas de EU en América Latina; y el general Robert Scales, ex comandante del Colegio de Guerra del ejército estadunidense, y recomienda “por lo menos una estrategia militar para hacer frente a la amenaza de los cárteles”.
Igualmente, plantea la posibilidad de operaciones conjuntas hechas por fuerzas mexicanas y estadunidenses en su respectivo lado de la frontera, pero coordinadas entre sí como un concepto que podría tener éxito.
De acuerdo con el análisis, la amenaza de los cárteles refleja un cambio en su planteamiento estratégico, toda vez que “en un curioso vuelco irónico, entre más exitosos sean los militares mexicanos al confrontarlos, mayor será la probabilidad de que los cárteles lleven la lucha activa a Texas mientras compiten entre sí en la batalla para controlar territorios y rutas de distribución”.
El texto hace notar que cada vez más los cárteles dependen de bandas organizadas para aportar lo que calificó como “mano de obra prescindible” para hacer su trabajo sucio en el interior de Texas y otras partes del país. Los pandilleros son reclutados en las calles de las ciudades y en las prisiones de Texas por las bandas de primer nivel que trabajan con los cárteles, como La Mafia Mexicana, Los Aztecas y otras.
“Claramente, los Estados Unidos están siendo asaltados, no sólo a lo largo de nuestra frontera sur, sino de todo el hemisferio y más allá… América Central y del Sur se han convertido en una fuente interconectada de delincuencia, violencia y el terrorismo”, apuntó el reporte, al consignar también que los grupos delincuenciales “explotan las porosas fronteras con todos los elementos tradicionales de la fuerza militar, incluyendo el mando y control, logística, inteligencia, operaciones de información y la aplicación del poder de fuego cada vez más mortal”.
La intención es el control de todos los niveles de gobierno en todas las Américas, puntualizó el informe. “La delincuencia y narcoterrorismo afecta a la situación de la seguridad nacional y las políticas de los estados nacionales de Bolivia a Colombia, Guatemala, México y Estados Unidos”, y puntualizo: “Las policías locales, simplemente, no están equipadas para procesar a estas guerras”.
En consecuencia, agregó, “ahora tenemos que comenzar a recoger el nivel de protección de las fuerzas tradicionalmente utilizadas en la guerra clásica si vamos a coincidir y, finalmente, derrotar a las fuerzas estratégicas cada vez más eficaces de los cárteles, las pandillas y las fuerzas corruptas a nivel nacional que los protegen”.
En diciembre de 2008, McCaffrey presentó una evaluación estratégica y operacional de las drogas y el delito, con base en una reunión del Foro Internacional de Especialistas en Inteligencia y Seguridad, en la que señaló que la violencia relacionada con los cárteles en México era tan grave como la violencia relacionada con el terrorismo en Afganistán, y que la administración Obama debería “centrarse inmediatamente en los peligrosos problemas y el deterioro en México, que amenazan fundamentalmente la seguridad nacional” estadunidense.
McCaffrey agregó que “México no está haciendo frente a la criminalidad, sino que lucha por la supervivencia contra el narcoterrorismo”, y advirtió que “está al borde del abismo, podría convertirse en un narco Estado en la próxima década”.
Un número creciente de informes de inteligencia de EU han apuntado a que el gobierno mexicano “prácticamente perdió el control de, al menos, las áreas más al norte de sus estados fronterizos del norte”, que calificó como “una tierra de nadie que está bajo el control de los cárteles”.
Esposa de El Chapo da a luz a gemelas en California
Emma Coronel, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, dio a luz el 15 de agosto en el Antelope Valley Hospital de Lancaster, Estados Unidos, a dos gemelas que, como su madre, gozarán de la ciudadanía estadunidense.
De acuerdo con el diario Los Angeles Times, la joven de 22 años que se casó en 2007 con el capo, viaja libremente a territorio estadunidense debido a que no existen cargos en su contra.
“El espacio de ‘nombre del padre’ está en blanco. Sin embargo, en los certificados de nacimiento emitidos por el Condado de Los Ángeles, la madre es la joven esposa de un capo de la droga muy buscado, Joaquín El Chapo Guzmán”, explica.
El diario cita las actas de nacimiento locales y a un alto funcionario federal. Las niñas nacieron el 15 de agosto a las 15:50 y 15:51 horas.
Ella sería su tercera o cuarta esposa, y es sobrina de Ignacio Nacho Coronel, otrora socio de Guzmán, quien fue muerto en un tiroteo en julio de 2010 contra el Ejército mexicano.
Ambos se casaron el día que ella cumplió la mayoría de edad, pocos meses después de que la conociera en un certamen de belleza.

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